“Os entrego este librito para que os miréis en él como en un espejo y no para que con él miréis a otros como a través de un monóculo”. Lichtenberg “Es un placer cuando, en un libro que examino al azar, encuentro a un personaje que es como yo”. (Tachibama Akemi, Placeres solitarios) En mi revista Esklepsis tenía una sección que se llamaba El espejo, que era algo así como una antología de textos de otros autores. Buscaba esa coincidencia de la que habla Akemi. El primer autor que incluí en El espejo fue Benjamin Constant, con un breve texto de…
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Episodios de una vida, ¿de Thomas Hardy?
EL ESPEJO
Hace muchos años, en mi revista Esklepsis abrí una sección llamada El espejo, en la que seleccionaba textos que en cierta manera eran un reflejo de mí mismo, como uno de Benjamin Constand: “El espíritu de contradicción”. Tiempo después, no sé por qué, empecé a escribir algunos textos imitando a otros autores. Como he visto que alguno de esos textos circula por internet, atribuido a esos autores, he decidido revelar mi autoría y no cargar a mis admirados escritores con mi propia mediocridad imitativa, como les sucede a decenas de pensadores y escritores (un ejemplo es Borges, con su falso poema Instantes, otro es Einstein con tantas citas falsas). Así que…
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Teoría de la variación
Esta es la teoría que consiste en decir que hay que evitar tener los mismos hábitos, cumplir las mismas rutinas. A mí me gustaba hace tiempo decir que a veces tomaba el café solo, a veces con leche, a veces cortado, a veces descafeinado, a veces con azúcar, a veces sin azúcar, etcétera, y que a veces subía a pie y a veces en ascensor a mi casa, etcétera. ¿Y por qué lo hacía? Por dos razones: a) Porque si hacemos las cosas de distinta manera estimulamos distintas conexiones neuronales, producimos sinapsis inéditas, desarrollamos más nuestro cerebro y preparamos caminos electroquímicos alternativos, a los que podremos recurrir si se nos…
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Círculos en el agua
Una de esas hermosas casualidades o carambolas que a veces se producen me ha hecho moverme estos días (21 de julio de 2017) alrededor de las ondas en el agua y el recuerdo de mi padre. El detonante fue un vídeo de Benjamin Biolay que no había visto y en el que aparece fugazmente Françoise Hardy y dice “Todos hemos pasado por eso”. Al mismo tiempo, tenía programada para publicar hoy una entrada relacionada con mi Filosofía de la física cuántica, pero al releerla vi que era demasiado confusa y empecé a corregirla. Al revisar mis otras entradas acerca del experimento cuántico de la doble rendija encontré al final de…
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Círculos en el agua
Una de esas hermosas casualidades o carambolas que a veces se producen me ha hecho moverme estos días (21 de julio de 2017) alrededor de las ondas en el agua y el recuerdo de mi padre. El detonante fue un vídeo de Benjamin Biolay que no había visto y en el que aparece fugazmente Françoise Hardy y dice “Todos hemos pasado por eso”. Al mismo tiempo, tenía programada para publicar hoy una entrada relacionada con mi Filosofía de la física cuántica, pero al releerla vi que era demasiado confusa y empecé a corregirla. Al revisar mis otras entradas acerca del experimento cuántico de la doble rendija encontré al final de…
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Fantaciencia y ciencia fantasiosa
Contra el juicio instantáneo /6
Continuó con el asunto de la demarcación entre ciencia, falsa ciencia y seudociencia. Me gustaría ahora reivindicar el derecho a la fantasía y al error, a fabular acerca de cualquier cosa, a lanzar hipótesis más o menos extravagantes. Algunas fábulas seguirán siendo siempre fábulas y otras poco a poco entrarán por el camino seguro de la ciencia. Pondré un ejemplo: es muy improbable que la telepatía exista o haya existido, pero es casi seguro que existirá en el futuro. Si no me equivoco, ya se ha logrado enviar mensajes telepáticos sencillos entre dos cerebros conectados mediante algo semejante a un wifi o bluetooth neuronal. En mi opinión, casi todo lo…
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No busques en los pianos
Jacques Brel dijo que sin Charles Trenet no habrían existido ni él ni Georges Brassens. Las canciones de Trenet son inagotables, muchas alegres, otras tristes o melancólicas. He pasado días enteros escuchándolo y siempre lo asoció a los años que pasé junto a Catherine y al inolvidable viaje que hicimos a las islas de Mauricio y La Reunión. También me recuerda a su padre Henri y a su querida abuela, mamie o Madame Courtois, y los días de aquel París que tanto amé. Ne cherchez pas dans le pianos es una de las canciones de Trenet que más me gusta, lo que no es decir mucho, porque la lista de canciones…
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Jerome Perceval, el crítico voraz
Jerome Perceval era hijo de escritores, nieto de pintores, sobrino de compositores: el arte le rodeaba por los cuatro costados. No es de extrañar, conociendo el ambiente en que creció, que una de sus primeras y más duraderas ambiciones fuese la de convertirse en un artista total, el shakespeare de la pintura, el miguelángel de la música, el mozart de la novela: el maestro de la creación. Diversos intentos juveniles acabaron en fracaso, tal vez porque su erudición le permitía ver de un modo demasiado nítido algo que los demás solo podemos intuir: las huellas de otros creadores en nuestras obras. Nada molestaba más a Jerome que descubrir una frase…
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Los cambios inadvertidos en el gusto
(El guión de cine y los prejuicios #4)En los capítulos anteriores me referí a diversos cambios del lenguaje cinematográfico que el espectador ha aceptado casi sin darse cuenta de la trasformación que se estaba produciendo, como el paso del cine mudo al sonoro, o del blanco y negro al color, o la acción cada vez más trepidante. Lo que me interesaba era mostrar que los espectadores consideran natural el último lenguaje cinematográfico y no suelen ser conscientes de que su sensibilidad está siendo continuamente reeducada. Para ser más precisos, habría que decir que la mayoría de los espectadores suelen aceptar no lo último, sino lo penúltimo. Sucede lo mismo con los gustos cinematográficos o audiovisuales que McLuhan…
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Julien Offray De La Mettrie (1709-1751)
El enfermo ilustre
No porque muriese joven de una terrible enfermedad, ni porque fuese un enfermo crónico, sino porque la enfermedad significó para él una vía de conocimiento, como los sueños lo fueron para Descartes, de quien fue rival. Por eso está aquí. Este hombre, que se definió como epicúreo, lucreciano, ateo y pirrónico, decía que el hombre es una máquina. ¿Acaso no decía Descartes que los animales eran meros autómatas? ¿Y por qué no pensar que también lo son los seres humanos? Pero ser una máquina, para este determinista inconsecuente, no conlleva la deshumanización que muchos suponen: “Ser máquina, sentir, pensar, saber distinguir entre el bien y el mal, así como entre…