La semana pasada regresé a Berlín depués de 21 años. Como es obvio, lo que más ha cambiado es que ya no es una ciudad partida en dos. Berlín Oriental, 1988 Tras la valla, la zona muerta, constantemente vigilada, y en la que resultaba fácil alcanzar a cualquiera que se quisiera fugar de la dictadura comunista. Al fondo, la Puerta de Brandeburgo y, tras ella, apenas visible, el muro de Berlín Berlín Occidental, 1988 El muro de Berlín y, detrás, la Puerta de Brandenburgo Berlín 2009 Sin vallas ni muros, solo la plaza de Brandenburgo… …y unos cuantos edificios alrededor de la Puerta. Antes la Puerta de Brandenburgo se…
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¿Dónde suceden las cosas en Shakespeare?
Jan Kott hace un interesante análisis de la escena de El rey Lear en la que Edgar guía al ciego Gloucester (su padre) hacia un precipicio. No existe tal precipicio, pero Edgar cree que puede curar de su locura al anciano si lo conduce hacia una falsa muerte. Los dos se van arrastrando hasta el precipicio y finalmente el anciano se lanza al abismo. Cae y muere. O eso parece, porque, en realidad no hay tal caída. Kott advierte acerca del sentido de esta escena, que puede ser echada a perder por una representación naturalista. Puesto que no existe ese precipicio, es absurdo pintarlo en el escenario o representarlo de…
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La realidad es más extraña que la ficción
En Historia de Cardenio, obra atribuida a Shakespeare y Fletcher, se encuentra una mención al célebre tópico de que la realidad o la verdad es más extraña que la ficción, que se remonta al menos a Lord Byron. Es también una bella muestra de metalenguaje con respecto a las propias vidas de los personajes y el hecho de que son personajes de una obra representada: “En ninguna parte hay constancia de una traición tan sumamente vil (…) Una vileza tal, ningún autor se atrevería a poner nunca en escena, porque el público le reprocharía haber inventado una historia ficticia y monstruosa”. Es decir, Fletcher y Shakespeare, si es que escribieron la…
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La herencia inesperada
Si yo tuviera un millón
El cine de Lubitsch
La herencia inesperada es una de esas historias de café que siempre nos entretienen en las tardes con los amigos, un tema muy de actualidad en las fechas navideñas, cuando en la ciudad en la que vivo se forman larguísimas colas para entrar en la tienda de Doña Manolita y todo el mundo se pregunta: “¿Qué harías si te tocara la lotería?”. Hay que admitir que es un dilema de menos calado que otros también habituales en charlas de café, como el del mandarín: “Si pulsaras un botón y un mandarín muriera en China y tú heredaras toda su fortuna y nunca nadie lo supiera… ¿lo harías?”. Eça de Queirós escribió…
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Historia
Aquí puedes ver todas o casi todas las entradas de historia publicadas en Diletante. Otras las puedes buscar con el buscador de la página (en la columna lateral derecha) escribiendo los términos que te interesen. HISTORIA TUCÍDIDES Y LA DEMOCRACIA
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Hirokazu Kore Eda
Kore Eda se caracterizó en sus inicios por hacer girar su cine, ya se tratase de documentales o de películas de ficción, alrededor de su pensamiento ético, social y político, sin caer en el panfleto o la manipulación. Muchas de las películas de Kore Eda tienen algo de documental y alguna relación con acontecimientos concretos, incluso, como admite Kore Eda, Maborosi, en la que la protagonista es una mujer que no consigue entender por qué su marido se suicidó, algo también hasta cierto punto frecuente en Japón. August without him La vida del primer enfermo de SIDA que lo declaró públicamente en Japón Without memory, la vida de una persona…
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Hana y la verdad verosímil
Lo que The Host, del coreano Joon Bong-Ho es al cine de monstruos, Hana lo es al cine de samurais. La semejanza entre estas dos películas tiene que ver con su manera de tratar la verosimilitud, pero también tiene relación con la verdad. Pocas cosas son más difíciles de entender y definir que lo verosímil. Como se puede ver Las paradojas del guionista, en especial en el capítulo Realidad y ficción, la realidad y lo verosímil no siempre coinciden, y cosas muy verosímiles en la ficción pueden no suceder nunca en la realidad, y a la inversa. The Host y Hana tienen que ver con la verosimilitud porque todo lo…
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Los discursos en los historiadores
Dice Diderot en Jacques el fatalista: “Hubiera sido como esas sublimes arengas de Tito Livio, en su historia de Roma… se leen con placer, pero destruyen la ilusión; un historiador que supone a sus personajes palabras que no han pronunciado, puede también suponerles acciones que no han realizado”. Así es, y algo parecido pasa con los discursos que incluye Tucídides en La guerra del Peloponeso. HISTORIA TUCÍDIDES Y LA DEMOCRACIA